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El impulso de la imaginación

El impulso de la imaginación Miguel Palma La palabra imaginación, por algún motivo que nunca he llegado a comprender plenamente, siempre me ha parecido particularmente bella. Etimológicamente, viene del sustantivo latino imaginatio , que se asocia a su vez a imago (imagen, idea, apariencia) a través del verbo imaginor , construido desde la raíz indoeuropea aim- , cuyo significado es “copiar”. Así, la imaginación se nos presenta como la facultad orientada a la generación de imágenes o ideas. Estas, independientemente de su grado de realidad, han estado presentes a lo largo de la historia de la humanidad como el eterno recurso que los seres humanos hemos utilizado a la hora de tratar de representar ciertos modos de interpretar o comprender la realidad. Ya en un texto tan antiguo como el Génesis bíblico encontramos el siguiente pasaje: «creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya». El ser humano como imagen de Dios, como producto de su imaginación, de su capacidad creadora, de su talen

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