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Estados Unidos avanza hacia una catástrofe sin parangón: Se rozan los 3.000 muertos durante cuatro días consecutivos, y los hospitalizados ya superan con creces los 100.000

Médicos con EPI en plena calle, preparados para realizar pruebas de diagnóstico


SANIDAD / Pandemia de COVID-19

Estados Unidos avanza hacia una catástrofe sin parangón: Se rozan los 3.000 muertos durante cuatro días consecutivos, y los hospitalizados ya superan con creces los 100.000

En los últimos cuatro días, el gigante norteamericano ha notificado 11.206 muertos, una media de 2.801 fallecidos al día. Además, las hospitalizaciones han superado las 100.000, un número que nunca antes se había visto en la historia de la pandemia. El número de casos diagnosticados en 24 horas también ha superado los 200.000. 


Miguel Palma Molina


Black Friday, Acción de Gracias… Estados Unidos vive ajeno a su propia tragedia. Con las hospitalizaciones en un ascenso exponencial y los números de casos y decesos diarios marcando récord tras récord, día tras otro, el país permite todo tipo de celebraciones y reuniones familiares que, sin duda, tendrán un severo impacto en la evolución (al alza) de la pandemia. Avisa ya Anthony Fauci, una de las eminencias de los Estados Unidos en inmunología, encargado de la gestión del coronavirus, que los efectos de estas celebraciones tan masivas se verán en los datos en 2 o 3 semanas, y que muy probablemente se superpongan con los de Navidad, haciendo que estos se vuelvan “terribles”.


Entonces, ¿Cuál es la magnitud real de la palabra “terrible”? Fauci apostilla que los datos serán terribles, es decir, que aún no lo son. Esto nos hace imaginarnos un horizonte negro y funesto, en el que las muertes diarias podrán acercarse, probablemente, a las 5.000, algo que supondría el absoluto colapso de la sanidad estadounidense, que se verá totalmente sobrepasada (si no lo está ya), por el avance inexorable del coronavirus. No nos queda más que acostumbrarnos a esta idea, puesto que la recuperación económica durante las Navidades después de los meses de duro confinamiento global parece ser mucho más atractiva que la salvación de cientos de miles de vidas inocentes. 


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